En Argentina la fecha rinde honor al acto realizado por Enrique Ernesto Febbraro quien envió a todo el mundo 1000 postales el día que el hombre llegó a la Luna. Según el propio autor de la iniciativa en diversas entrevistas “tenía esa idea desde hacía tiempo”, aunque las declaraciones de Febbraro a la prensa han sido confusas de lo que realmente llevó a hacerlo. Según sostuvo en una de ellas cuando escuchó que el alunizaje del módulo era un gesto de amistad, desde la humanidad hacía el universo, se le ocurrió que ese podía ser el Día del Amigo, por tal motivo mandó mil postales a todas partes del mundo.
Desde su consultorio de Lomas de Zamora, en Buenos Aires, envió mil cartas a cien países de las cuales obtuvo 700 respuestas. Su idea la terminó patentando en el registro de la propiedad intelectual en el año 1972, luego la donó al Rotary Club del cual era miembro.
Una década más tarde de que Neil Amstrong pisara la Luna, el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires estableció a través del Decreto 235/79 la oficialización del Día del Amigo. En Argentina, Brasil y Uruguay, se lo festeja el mismo día.
El 27 de abril de 2011, durante el Sexagésimo quinto período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, dentro del tratamiento de la Cultura de paz, se reconoció “la pertinencia y la importancia de la amistad como sentimiento noble y valioso en la vida de los seres humanos de todo el mundo” y se decidió designar como Día Internacional de la Amistad el 30 de julio de cada año, en concordancia con la propuesta original promovida por la Cruzada mundial de la amistad, ideada por el doctor Ramón Artemio Bracho en Puerto Pinasco, Paraguay en 1958.