Anoche, la pasión por las motos se hizo sentir en Dolores con un vibrante brindis de despedida de año.
En Plaza Castelli, el rugir de los motores y la camaradería llenaron el aire mientras entusiastas motociclistas se reunieron para celebrar un año lleno de aventuras y compañerismo. La energía positiva y la emoción eran palpables mientras el grupo compartía risas, historias y el espíritu de hermandad que caracteriza a la comunidad motera.
La noche culminó con un momento especial, una fotografía que inmortalizó el encuentro.
¡Que esta despedida de año sea solo el comienzo de nuevas travesías y emocionantes experiencias sobre dos ruedas para la Agrupación Motera Dolorense!