Ayer, en medio de la intensa competencia de la Backyard Ultra bajo el implacable calor de casi 30 °, surgió un gesto verdaderamente conmovedor por parte del vecino “Chucho” Outón! no dudó en salir a la calle con una manguera para recibir a los atletas que pasaban frente a su casa.
Chucho se convirtió en un oasis para los corredores. En lugar de quedarse en la comodidad de su hogar, decidió salir y brindarles alivio a los participantes, rociándolos con agua fresca para combatir el agobiante calor de la jornada.
Su gesto no solo ofreció un alivio bienvenido a los corredores exhaustos, sino que también iluminó el espíritu comunitario en plena competición. La Backyard Ultra no solo fue una prueba de resistencia atlética, sino también un recordatorio de la solidaridad y apoyo que puede surgir en momentos como estos.
Un acto simple, pero lleno de significado, que seguramente será recordado no solo por los atletas, sino por todos aquellos que presenciaron este hermoso gesto.