NUESTRA SANTA ARGENTINA, MARÍA ANTONIA de PAZ y FIGUEROA ZURITA SUÁREZ; MAMA ANTULA
NUESTRA SANTA ARGENTINA, MARÍA ANTONIA de PAZ y FIGUEROA ZURITA SUÁREZ; MAMA ANTULA

Por Noé Zenón Suárez Casielles-2024.

Esta Niña santiagueña que viera la luz en Silípica en el año 1730, el domingo 11 de Febrero de 2024 será declarada santa.

Era hija del Sargento Mayor Miguel de Paz y Figueroa Mendoza y de Doña Ana de Zurita Suárez de Cantillana.

El apellido DE PAZ, ligado a sangre real según crónicas de investigaciones hechas, viene del hijo del rey Alfonso XI del 1201, padre del infante Pedro llamado DE PAZ, y de allí las distintas ramas de este apellido; en tanto FIGUEROA, antiguo y noble, se dice originario de Galicia, como los míos, desde los tiempos de la monarquía goda, tuvo que ver con la conquista cristiana en España y luego en América, significa Higuera.

En cuanto ZURITA, de origen vasco, blanquizco, del término árabe AZ-ZURT, es amor a la tierra, constancia y perseverancia para llegar al ÉXITO; y SUÁREZ, venimos de una familia de Europa y luego llegada América que consta en nuestra genealogía. Soares, Suárez de Carvajal, Suárez de Figueroa y los Suárez de Toledo, como lo era Hernandarias, gobernante criollo de la monarquía española en el Río de la Plata. Vinieron con Diego Colón desde el descubrimiento, muchos Lorenzo, como mi tatarabuelo y Pedro, como en la línea materna del rey Fernando de España, por Pedro Suárez de Toledo y Ayala.

Esta es en pequeño, relato de la genealogía de Nuestra Primera Santa Argentina, pero su grandeza la logra sirviendo a sus semejantes sin bajar los brazos en todas sus penurias a través de su vida, MAMA ANTULA, un ejemplo para el mundo junto a otros tantos en la misma senda de hacer solamente el BIEN, y profesar la FE y sus enseñanzas, en donde muchos de nuestros patriotas de mayo, fueron al encuentro en Buenos Aires, en la Santa Casa de Ejercicios, de la que fue fundadora, ayudada por Don Cornelio de Saavedra ante muchas negativas.

Desde Santiago del Estero, por Salta, Jujuy, Tucumán, Catamarca y La Rioja, para luego por Córdoba, llegar a Buenos Aires.

Relatan que caminó descalza en su andar y cuando vino la expulsión de los Jesuitas en 1767, se puso a buscar la manera de predicar y siguió comunicándose con los jesuitas, y las cartas de MARÍA ANTONIA fueron traducidas a distintos idiomas, y su importancia llega a que” ningún seminarista se ordenase sin que primero la beata certificase la conducta con que se hubiesen portado en esos ejercicios”, de Genealogía Familiar.

Ella fallece un día 7 de marzo del año 1799 en la ciudad de Buenos Aires, Argentina, siendo enterrada en la Basílica de Nuestra Señora de la Piedad, nuestra Sierva de Dios, llena de virtudes, será nuestra Primera Santa Argentina el 11 de éste Febrero de 2024, a los ojos de un Papa Jesuita, el PAPA FRANCISCO, UN AGENTINO.