Jonathan (Tito) Moltoni, una persona excepcional que dejó una huella profunda e imborrable en todos los que tuvimos el privilegio de conocerlo. A ocho años de su partida, su recuerdo sigue vivo en cada uno de nosotros. Su bondad, su sonrisa, y su inquebrantable generosidad continúan iluminando nuestras vidas.
Su mamá, hermanos, su sobrino y quien fuera su pareja, lo extrañan profundamente, Tito no solo fue un hijo, un hermano, y un tío amoroso, sino también un amigo leal. Aunque su ausencia se siente con fuerza, sabemos que su espíritu sigue acompañándonos, guiándonos y dándonos fuerza para seguir adelante.
Hoy, más que nunca, lo recordamos por su bondad, su luz y la huella imborrable que dejó en cada uno de nosotros. Te extrañamos, Tito.