Rememorando en la historia, en el apellido, Luján, en lo más cercano, nos viene un nombre de un río, o de una ciudad, y seguro con más emoción, el de Nuestra Señora de Luján, Patrona de la República Argentina, entre otros.
El término Luján, nos viene de un heroico Capitán en la primera fundación de la ciudad de la Trinidad y puerto del Buen Aire. Pedro de Luján, muerto a orillas de un curso de agua en ataque por nativos del lugar, desacuerdo con los españoles adelantados en la región, era familiar muy cercano de Don Pedro de Mendoza y Luján, unos lo dan como primo y otros como sobrino, que no viene al caso, y no altera la parentela, en el encuentro de Corpus Christi.
El curso de agua se bautiza Luján, y casi cien años después le da el nombre a esa imagen de la Virgen María que quiso quedarse en ese lugar y lleva el nombre de Nuestra Señora de Luján, Patrona de Argentina, Uruguay y de Paraguay.
Por ese suceso, en el curso de agua del Río Luján, en viaje hacia Sumampa, Departamento de Quebrachos, Santiago del Estero, en la carreta que la transportaba.
Como eran dos imágenes que se le enviaban al estanciero Don Antonio Farías Sáa para su capilla en su propiedad, la otra sigue su curso y destino, y la que se queda no es abandonada por un esclavo de nombre Manuel, perteneciente a la caravana rumbo al norte, que la cuida siempre y decide quedarse en el lugar del Milagro, estancia en ese momento de Don Rosendo de Trigueros, en paraje Zelaya, según lo dan y recuerdo, luego a lo de la señora Ana Mattos de Siqueiros, con muchas tierras a orillas del Río Luján.
Dado los muchos acontecimientos que se sucedieron, recordemos que el mes de MAYO, es el mes de Nuestra Señora de Luján, milagro en nuestra tierra, que se celebra todos los días ocho, es la Patrona de la República Argentina y es María Santísima en su representación, la Madre de Nuestro Señor Jesucristo.
Día del Primer Santuario que fue dedicado a la Virgen de Luján, inaugurado un 8 de Mayo de 1763, en donde muchos de nuestros patriotas que profesaron la Fe, lo visitaron en agradecimiento y amparo en nuestra emancipación.
En mi caso, también hice mi visita a la “Virgen Estanciera”, dado que mi familia se encuentra por el lugar desde la centuria del mil seiscientos, casándose por 1686, mi tatarabuelo, Don Joseph Suárez Alcocer, nacido y venido del puerto de Cádiz, España, una reliquia Fenicia; y lo hace con Doña María Theodora de Salazar, de esta tierra, también española. Dado mi árbol de la historia Genealógica y según reza en los archivos de mis tatarabuelos, que pertenecen a dicha genealogía de Luján, como pertenecía PEDRO DE LUJÁN, y el mismo Don Pedro de Mendoza y Luján, primer fundador de la ciudad de Buenos Aires, todos cercanos a los Reyes Católicos, en el descubrimiento y conquista de América Española, y también otros muchos, a demás de Suárez, que pertenecen a dicha genealogía, solo hay que ver los apellidos muy anteriores a la emancipación en el Río de la Plata.
La imagen que ilustra esta nota nos pertenece desde hace muchos años, por ser devotos de María Santísima, tradición de familia, que desde la naciente Aldea de Buenos Aires, la Villa de Luján y la ciudad de La Magdalena, luego arribaron a esta zona; y esta imagen que con los años será una reliquia de la familia, fue bendita en la Capilla de Luján de la ciudad de Dolores.
Recordando parte de un Soneto mío, digo: Corriente Lujanera de la España, linaje sembrador de la Esperanza, que dejara en sangre esa pujanza, Don Pedro apuntalando la campaña.
Hoy un río recuerda cruel Matanza, la Virgen Santa eligió Luján, en centro de Fe, Paz y de Templanza…
Noé Zenón Suárez Casielles.-2023.
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