Pedido de publicación

Participé como mayor Contribuyente en la última sesión del HCD donde se debatieron los aumentos de impuestos. Decepcionante es la palabra que sintetiza la sesión. Decepcionante porque los concejales iban y venían, algunos se levantaban en medio de la sesión o miraban videos en whatsapp con total desparpajo mientras levantaban la mano como autómatas, lo mismo que la mayoría de los mayores contribuyentes que los acompañaban. Excepto la exposición de Tamagno, pertinente pero fuera de término, la totalidad de los concejales aprobaron la ordenanza sin haber informado antes a esta representante del pueblo en pleno ejercicio ciudadano.

Tal como lo expuse cuando pedí la palabra, si no hay explicación fehaciente y clara de lo que se aprobó con anterioridad a la Asamblea de Mayores Contribuyentes, todas las cifras y las palabras no son más que retórica hueca porque no sabemos ni de dónde proviene, ni a qué criterios obecede todo lo que escrito. Por eso se lo pregunté al presidente del HCD y lo mismo hice a todos los representantes del pueblo, nuestros concejales, que por supuesto, jamás respondieron mi pregunta. Sólo se limitaron a aprobar punto por punto la ordenanza. Casi todas, salvo un par de ellas, fueron aprobadas por mayoría. Desde ya, mi voto fue en contra.

Me pregunto, salvo honrosas excepciones: ¿Cómo es que los Mayores Contribuyentes aprueban una ordenanza preparatoria cuando no obtuvieron información que explicara las razones? ¿O es que se toman a la ligera el destino de todos nosotros? ¿Para qué ocupan una banca si no van a estar a la altura de la responsabilidad cívica que decidieron asumir? Y los concejales cuando aprobaron la propuesta anterior, ¿No se interrogaron lo mismo que yo les pregunté cara a cara o es que proponen y aprueban cualquier cosa sin cuestionar nada?

Como escribí anteriormente, la sesión de Mayores Contribuyentes fue decepcionante pero ello no implica que debamos bajar los brazos. Al contrario, nos invita a todos y cada uno de nosotros a participar más que nunca para desenmascarar la pantomima de democracia que se ejerce en el recinto. Porque los concejales son nuestros representantes y representarnos equivale a responder, a velar por los intereses de todos, absolutamente todos, los dolorenses.